Boedapest, woensdag, 11 juni 2025.
El comercio minorista europeo se enfrenta a desafíos complejos con estrictas normas de emisiones de CO2 para vehículos y una continua presión inflacionaria. Las organizaciones comerciales informan que los minoristas luchan por limitar el impacto de la regulación y los aumentos de precios sin sobrecargar a los consumidores. Es notable que el sector logre proteger los precios al consumidor mediante una fuerte competencia entre grandes cadenas de tiendas y negociaciones continuas con proveedores. El desafío radica principalmente en encontrar un equilibrio entre la rentabilidad, el cumplimiento de las normas ambientales y el mantenimiento de precios asequibles para los consumidores.
Comercio minorista europeo enfrentado a la regulación ambiental
El comercio minorista europeo afronta transiciones desafiantes, especialmente en el sector automotriz, donde las nuevas normas de emisiones de CO2 provocan cambios significativos [3]. A partir de 2025, las emisiones medias de CO2 permitidas para turismos en la UE se reducirán a 93,6 g/km, y en 2030 incluso a 49,5 g/km [3]. Superar estos objetivos de emisiones puede resultar en multas para los fabricantes de automóviles que pueden alcanzar los 20.000 millones de euros [3].
Inflación y presión de precios
Los consumidores se enfrentan a una presión de precios continua. En mayo de 2025, los precios al consumo fueron en promedio un 4,4% más altos que el año anterior [2]. Destacan los aumentos de precios en productos específicos: huevos aumentaron un 26,0%, aceite un 25,3% y harina un 25,0% [2]. Sin embargo, el comercio minorista logra limitar parcialmente esta presión de precios gracias a la intensa competencia entre cadenas de tiendas [1].
Estrategias de los minoristas
Los comerciantes intentan amortiguar el impacto de la regulación y los aumentos de precios sin aumentar directamente el precio al consumidor [1]. Los datos muestran que las mayores cadenas de distribución compiten ferozmente, lo que les permite resistir la presión de los proveedores. Negocian continuamente para obtener precios de compra más favorables [1].
Vehículos eléctricos y desarrollo del mercado
El mercado de vehículos eléctricos muestra una dinámica interesante. Actualmente, el 46% de los compradores europeos indica que quiere adquirir un vehículo eléctrico, con la condición de una autonomía mínima de 460 km y una infraestructura de carga confiable [3]. Por ahora, los fabricantes se centran principalmente en el segmento premium, mientras que las alternativas asequibles siguen siendo escasas [3].