Amsterdam, dinsdag, 17 juni 2025.
El mercado minorista está al borde de una transformación radical. Un reciente estudio de RDSolutions revela una sorprendente tendencia: el 86% de los consumidores está dispuesto a cambiar productos de marca por marcas propias cuando suben los precios. Este cambio está impulsado por la presión económica y una creciente aceptación de las marcas de distribuidor. Llamativamente, el 75% de estos consumidores considera la calidad de las marcas propias igual o incluso mejor que las marcas nacionales. Esto señala un cambio fundamental en el comportamiento del consumidor, donde el precio y la percepción de valor se vuelven más importantes que la lealtad a la marca. Los minoristas y fabricantes deben reaccionar rápidamente para no perder cuota de mercado.
Tendencia del Consumidor hacia Marcas Propias
Un estudio nacional de RDSolutions revela que nada menos que el 86 por ciento de los consumidores está dispuesto a cambiar a marcas propias cuando los productos de marca se vuelven más caros [1]. Este cambio en el comportamiento de compra está impulsado por una creciente sensibilidad a los precios y desafíos económicos [1].
Percepción de Calidad de Marcas Propias
Es notable que el 75 por ciento de los consumidores que compran marcas propias las consideren equivalentes o incluso mejores que las marcas nacionales [1]. Además, el 87 por ciento de los compradores indica que el precio juega un papel crucial en sus decisiones de compra, con un 44 por ciento que ve el precio como absoluta prioridad [1].
Comportamiento del Consumidor ante Aumentos de Precios
Los datos muestran que el 42 por ciento de los consumidores cambia a alternativas más baratas cuando suben los precios, mientras que el 20 por ciento incluso omite ciertos artículos por completo. Solo el 11 por ciento se mantiene fiel a sus marcas habituales, independientemente del precio [1].
Desafíos para el Comercio Minorista
Lee Kallman, Director Comercial de RDSolutions, enfatiza que los vientos económicos adversos como la inflación y los aranceles aduaneros aceleran los cambios de comportamiento en los consumidores. Los minoristas y fabricantes que no reaccionen rápidamente corren el riesgo de perder cuota de mercado [1].