La cadena belga de supermercados Colruyt equipa cada vez más sus tiendas con carros de la compra dotados de un sistema de bloqueo de las ruedas de color naranja brillante. El sistema se bloquea en cuanto un cliente abandona el aparcamiento de la tienda, para evitar robos.
Del ahorro a la seguridad
Durante años, Colruyt se jactó de ser la cadena que no ponía cerraduras de moneda en los carros de la compra. En 2010, la empresa incluso lo anunciaba en sus carros, con un mensaje que decía: «No ponemos cerradura de moneda en este carrito. Ahorro: 14 euros por carrito. Un coste menos, y puedes ver la diferencia en tu recibo» Con 45.000 carritos en circulación en aquel momento, esto suponía un ahorro de unos 630.000 euros, según calculó el periódico local Gazet van Antwerpen.
Ahora la cadena opta por un planteamiento diferente: «Nos hemos dado cuenta de que hay supermercados en los que los carritos desaparecen con más frecuencia. A veces es temporal, a veces es una oleada, a veces es más estructural», declaró al periódico la portavoz Patti Verdoodt. «En la gran mayoría de las sucursales no hay ningún problema», se apresuró a subrayar. Sin embargo, también hay casos problemáticos: en Deurne (Amberes), los carritos de la compra desaparecieron tan rápidamente que los clientes habituales apenas encontraban ninguno para utilizar.
Colruyt no revela cifras sobre el alcance de los robos ni sobre el coste del nuevo sistema. La cadena tampoco revela dónde se colocarán los bloqueos de ruedas, para evitar llamar la atención sobre el problema. Sin embargo, se afirma que la intervención es económicamente justificable: «Un carro de este tipo cuesta mucho dinero, y utilizar un candado es a veces más rentable que sustituir el carro cada vez»
