La cadena neerlandesa de interiorismo Leen Bakker se protege de sus acreedores en Bélgica. Se busca comprador para las 44 tiendas, la mayoría estructuralmente deficitarias. La empresa hermana Kwantum queda fuera del procedimiento.
Pérdidas millonarias
El 14 de agosto, Leen Bakker, empresa deficitaria, obtuvo la protección de sus acreedores. El procedimiento dura hasta el 7 de diciembre: para entonces, dos expertos en liquidación designados por el tribunal deberán haber encontrado un comprador para las tiendas, que mientras tanto seguirán abiertas. Así lo escribe De Tijd. El minorista tiene 44 tiendas en Bélgica, en las que trabajan 309 personas. Según el director belga Thierry Leys, «se busca un inversor que tenga la capacidad de continuar el negocio de forma sostenible».
Queda por ver si se trata de una expectativa realista. Según fuentes internas, dos de cada tres tiendas son estructuralmente deficitarias. Las posibilidades de que todas encuentren comprador parecen escasas. Las ventas de la cadena cayeron de 78 millones de euros en 2021 a 59 millones el año pasado. En las tiendas físicas las ventas cayeron un 15%, en la tienda online un 6%. Las pérdidas ascendieron a 5,7 millones de euros. Se dice que la empresa hermana Kwantum, también parte de Homefashion Group, es rentable con sus 15 tiendas en Bélgica y, por tanto, no se ve afectada por el procedimiento de protección.
Más cadenas minoristas de muebles para el hogar sufren las consecuencias de la alta inflación, la feroz competencia de precios y el auge del comercio electrónico: a principios de este año, Casa quebró, Maisons du Monde se está reestructurando e Ikea se ve obligada a bajar los precios. Nuevos competidores como Jysk y Action, así como Bol y Amazon, ejercen más presión sobre el sector