Importantes productores de alimentos (como Coca-Cola, Kraft Heinz y Mondelez) han sobrevivido a un juicio sobre alimentos ultraprocesados adictivos en Estados Unidos. La demanda era una prueba de la responsabilidad potencial en torno a los alimentos ultraprocesados.
El juez desestima la demanda
El demandante, Bryce Martínez (19 años), había alegado que los principales fabricantes de alimentos eran responsables de su diagnóstico de diabetes de tipo 2 e hígado graso no alcohólico a los 16 años. En su demanda, afirmaba que los gigantes de la alimentación empleaban deliberadamente estrategias de la industria tabaquera: formular productos para que crearan adicción, a pesar de los riesgos conocidos para la salud. De hecho, los gigantes del tabaco Philip Morris y RJ Reynolds han sido en el pasado propietarios de empresas de las que más tarde surgieron Kraft Heinz y Mondelez, entre otras.
Sin embargo, un juez de Filadelfia dictaminó que Martínez no podía identificar con suficiente especificidad exactamente qué productos causaban sus dolencias. Aunque la demanda enumeraba más de cien marcas, carecía de un enlace a referencias o pruebas concretas de cada producto. No obstante, el abogado del demandante confirmó que estudiaría la posibilidad de emprender acciones de seguimiento, ya que, en su opinión, las pruebas científicas siguen siendo sólidas.
La atención a los alimentos ultraprocesados está creciendo durante el segundo mandato de Donald Trump. En mayo, el secretario de Salud de Estados Unidos, Robert Kennedy Jr., dijo que el Instituto Nacional de Salud y la Administración de Alimentos y Medicamentos centrarán la investigación en los alimentos ultraprocesados, los azúcares y los aditivos. Una comisión dirigida por Kennedy señaló además los vínculos entre los alimentos procesados, los productos químicos, el estrés y el exceso de medicación, por un lado, y las enfermedades crónicas de los niños estadounidenses, por otro.