Noz ya ha comprado existencias de cadenas en quiebra como Made.com, Esprit y Habitat, pero quiere ir a más en el futuro. El vendedor francés de restos de stock aspira al liderazgo mundial y quiere convertirse en el socio outlet de todas las marcas.
Vender es natural
En Francia, Noz cuenta con 336 tiendas y más de tres millones de clientes al mes. El año pasado, el especialista en liquidación de stocks registró unas ventas de 793 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 11%, y abrió una media de dos tiendas al mes. Con el tiempo, según la cadena, el número de tiendas podría duplicarse.
«Nuestro objetivo es claro: convertirnos en el líder mundial de la compra de stocks sobrantes«, declaró Marine Coic, directora operativa, en una entrevista a Republik Retail, «La fuerza de nuestra empresa es la capacidad de compra. La reventa no es más que la consecuencia natural de nuestro poder de compra».
Tienda de fábrica para las marcas
La oferta varía mucho, al igual que los descuentos por categoría (del 30 al 80%). Un tercio de las ventas procede de los productos de gran consumo, un tercio de los textiles y un tercio de los no alimentarios. Al cabo de cuatro semanas, los productos que no se han vendido sufren un descuento adicional para dejar sitio a las nuevas existencias. Así, los clientes saben que tienen que volver a menudo para no perderse las gangas.
La cadena también trabaja casi exclusivamente con franquiciados, muchos de los cuales cuentan con apoyo local a través de las redes sociales. Sin embargo, son sobre todo las grandes ofertas las que atraen regularmente la atención de los medios, como las liquidaciones de Esprit o la liquidación de muebles de Made.com. Con ese modelo, que rehúye deliberadamente el comercio electrónico, Noz quiere ahora escalar internacionalmente: «Lo ideal sería convertirnos en una especie de tienda-fábrica para todas las marcas», suena.