CêlaVíta, la empresa holandesa de patatas que tuvo que declararse en quiebra la semana pasada, podría volver a empezar. Ya se han presentado varios interesados en una posible adquisición.
«Cautelosamente optimistas»
«Estamos investigando la seriedad del interés, pero soy prudentemente optimista sobre las posibilidades«, declaró el administrador judicial Frans Aartsen a la cadena pública holandesa NOS. El administrador estudia ahora todas las opciones, incluida la posibilidad de dividir las actividades. Aún no se sabe si los interesados presentarán una oferta.
Fundada en 1967, CêlaVíta suministraba patatas precortadas y sazonadas a supermercados, restaurantes y mayoristas. Las señales eran visibles desde hacía tiempo: una fábrica obsoleta, un mantenimiento atrasado y una posición de mercado deteriorada», declaró Margreet Pasman, del sindicato FNV.
se ha despedido a 171 empleados, la fábrica está cerrada y se han agotado las existencias. Cadenas de supermercados como Jumbo y Albert Heijn están teniendo que recurrir a alternativas, como productos de marcas blancas.