Iceland va a regalar una libra a los clientes que denuncien a un ladrón. Se trata de una iniciativa más para frenar la creciente lacra de los hurtos en las tiendas.
«El hurto impide bajar los precios»
En un llamamiento extraordinario, la cadena británica de supermercados de congelados pide a los clientes que vean a un sospechoso de hurto que lo denuncien al empleado de la tienda más cercana. Éste verificará el incidente y añadirá inmediatamente la recompensa de una libra a la tarjeta del cliente. Según su presidente, Richard Walker, los hurtos cuestan al minorista veinte millones de libras (23 millones de euros) al año. Ese dinero estaría mejor invertido en más personal o en precios más bajos, dijo.
«Algunos lo consideran un delito sin víctimas, pero no lo es», declaró Walker a Channel Five News. «Impide que se bajen los precios porque es un coste para el negocio, es un coste para las horas que pagamos a nuestros colegas, además de que, obviamente, se trata de intimidación y violencia». «Nos gustaría que nuestros clientes nos ayudaran a bajar aún más los precios señalando a los ladrones«, añadió.
En abril, las cifras oficiales revelaron que el número de robos en comercios registrados por la policía en Inglaterra y Gales ha alcanzado su nivel más alto, con más de medio millón de delitos en 2024. Los minoristas creen que se trata de una gran subestimación, ya que equivaldría a solo dos incidentes por tienda al año. El Consorcio Británico de Minoristas informa de un aumento del 20 % el año pasado, y afirma que los daños por hurto en las tiendas ascienden ya a 2.200 millones de libras (2.500 millones de euros). Los minoristas buscan soluciones creativas, como por ejemplo cámaras inteligentes como medio de control en las cajas de autoescaneado.