Un año después de que McCain vendiera el fabricante holandés de especialidades de patata refrigerada CêlaVíta a un fondo de inversión, la empresa está en quiebra. Si habrá un reinicio, en no está claro.
Problemas financieros
CêlaVíta, pionera en productos de conveniencia refrigerados, como patatas peladas, precocinadas y precortadas, pasó a manos del fabricante canadiense de patatas fritas McCain en 2012. Éste decidió centrarse en los productos congelados, por lo que vendió CêlaVíta al fondo de inversión Nimbus en 2024.
Pero la empresa, que factura unos 60 millones de euros con 2015 empleados, tenía problemas financieros y en junio anunció una reorganización en la que quería centrarse más en las patatas fritas. Ahora parece que los empleados fueron inform ados de la quiebra el martes por la tarde, informa Omroep Gelderland. Pronto habría una reunión con el síndico sobre los posibles pasos a seguir. Aún no está claro si hay posibilidades de relanzar la empresa.