Ingka Investments, el vehículo de inversión de Ikea, invierte por primera vez en un proyecto circular chino. Para fomentar plásticos más sostenibles, el gigante del mueble invierte en Re-mall, que recicla envases de consumo.
«Compromiso a largo plazo»
Re-mall desarrolla polipropileno reciclado transparente, destinado a su uso en nuevos productos. Lukas Visser, responsable de inversiones circulares del Grupo Ingka, explica: «La sólida red de proveedores de Re-mall y sus asociaciones con los principales proveedores chinos de servicios de entrega de alimentos ya les están permitiendo crear un impacto a escala para el mercado local del reciclaje. Al invertir en Re-mall, queremos amplificar este impacto para ayudar a abordar un problema mundial de residuos plásticos y contribuir a la transición de la economía circular.»
Se desconoce la cuantía exacta de la inversión, pero la inyección de capital es lo suficientemente grande como para confirmar el compromiso a largo plazo de la cadena sueca en China, incluso más allá de sus propias tiendas, según ha declarado el presidente de Ikea China, Pontus Erntell, en un comunicado de prensa. «Tenemos tanto la responsabilidad como la oportunidad de liderar la aceleración de la economía circular», ha añadido Erntell.
El centro de producción de Re-mall en la provincia de Jiangxi está estratégicamente situado entre las enormes aglomeraciones del delta del río Perla y el delta del río Yangtsé, donde viven cientos de millones de personas. Con el capital adicional, la empresa planea ampliar tanto su capacidad de procesamiento como su oferta de productos. El Consejero Delegado, Zhu Kuan, considera a Ingka un socio estratégico importante: «Juntos, aspiramos a transformar los residuos plásticos en recursos valiosos, contribuyendo a un planeta más limpio y a un futuro más responsable.»