El fabricante francés de productos lácteos Groupe Bel (conocido por marcas como Babybel, Boursin y Kiri) logró un crecimiento orgánico del 3,2% en el primer semestre de 2025. Sin embargo, la empresa aún no ha repercutido plenamente el aumento de los costes a los consumidores, lo que hizo que los beneficios se resintieran.
Las marcas principales impulsan el crecimiento
La empresa francesa registró unos ingresos netos de 1.870 millones de euros en los seis primeros meses de este año, lo que representa un crecimiento orgánico del 3,2 % en comparación con el mismo periodo de 2024. El crecimiento se atribuyó tanto a subidas de precios como a mayores volúmenes, declaró Bel en una explicación.
Cada una de las tres marcas principales de Bel registró un crecimiento: Kiri creció un 8,2 %, Boursin un 7,3 % y Babybel un 6,1 %. La empresa registró avances en casi todos los mercados geográficos, excepto en Oriente Medio y la región del Gran África, donde las tensiones geopolíticas lastraron los resultados.
Los precios de las materias primas vuelven a subir
A pesar del aumento de las ventas, Bel vio caer su beneficio operativo recurrente (REBIT) un 19 %, de 155,1 millones de euros en el primer semestre de 2024 a 125,3 millones de euros en los seis primeros meses de este año. «El descenso refleja el desfase entre el impacto de los costes adicionales y la repercusión de esos costes en los precios de venta», afirma la empresa. Bel apunta explícitamente a un nuevo aumento de la inflación de las materias primas desde el segundo semestre de 2024.
En consecuencia, el grupo francés no se pronuncia sobre las expectativas para todo el ejercicio 2025. En marzo, la empresa ya indicó que preveía un «contexto cada vez más incierto y volátil»: era probable que la inflación volviera a subir, lo que haría a los consumidores más sensibles a los precios, advirtió entonces. La dirección no repite ahora este mensaje, pero tampoco ofrece directrices concretas.