Unilever ha batido las expectativas de los analistas en el primer semestre de 2025. Las ventas de helados fueron especialmente bien, pero el gigante del gran consumo sigue queriendo descargar esa división para centrarse menos en la alimentación.
Todas las luces en verde
Los ingresos aumentaron un 3,4 %, hasta 30.100 millones de euros, un crecimiento que procedió más de las subidas de precios (+ 1,9 %) que de los mayores volúmenes (+ 1,5 %). Los resultados permiten a Unilever mantener su anterior previsión de crecimiento anual de los ingresos de entre el 3 % y el 5 %. El beneficio de explotación también fue mejor de lo esperado, con 5.800 millones de euros, lo que significa que Unilever logró un margen de beneficios del 19,3 %.
El beneficio neto cayó un 5,1% hasta los 3.800 millones de euros, pero la empresa sigue siendo optimista. El Consejero Delegado, Fernando Fernández, cree que el margen de beneficios proporciona una base sólida para el resto del año, ya que espera una mayor aceleración en los mercados emergentes, especialmente en Asia.
Más belleza, menos comida
La división de helados (con marcas como Magnum, Cornetto y Ben & Jerry’s) destacó con un crecimiento subyacente de los ingresos del 5,9%, muy por encima de las demás divisiones. No obstante, Unilever mantiene su compromiso de convertir el departamento en una empresa independiente a mediados de noviembre, con el nombre de The Magnum Ice Cream Company.
Estos son los primeros resultados bajo la dirección del nuevo CEO de Unilever, Fernando Fernández, que sucedió a Hein Schumacher en febrero. Schumacher había iniciado una reorganización el año pasado, pero el consejo de supervisión consideró que avanzaba con demasiada lentitud. Fernández, un veterano de Unilever con 37 años de servicio, pretende ahora centrarse (aún) más en el cuidado personal y menos en la alimentación. Esto no es más que la afirmación de una estrategia en curso, que vio a Unilever vender marcas como Unox y Conimex.
Durante la junta de accionistas celebrada en abril, Fernández afirmó que se centrará sin descanso en los consumidores y las marcas, y añadió que considera que India y Estados Unidos son los «anclajes» de la empresa. A pesar de la actual incertidumbre monetaria y económica mundial, Unilever sigue comprometida con sus objetivos de ingresos y aspira a una mayor mejora de los márgenes en el segundo semestre del año.