El primer semestre de 2025 fue un periodo de emociones encontradas para Heineken: sus beneficios aumentaron, pero los ingresos netos y los volúmenes cayeron debido a las difíciles negociaciones de precios con los supermercados y a los efectos negativos del cambio de divisas.
Estanterías vacías en Europa Occidental
Mientras que el beneficio de explotación (autónomo) de Heineken aumentó un 7,4%, hasta 2.030 millones de euros, los ingresos netos cayeron un 4,3%, hasta 14.200 millones de euros. Su volumen mundial de cerveza disminuyó un 1,2%, hasta 116,4 millones de hectolitros. Sin embargo, su marca homónima logró un crecimiento interanual del 4,5% gracias al aumento de las ventas, sobre todo en mercados emergentes como India, México y Vietnam.
El mercado europeo, en cambio, mostró debilidad: el volumen de ventas cayó casi un 5%, a pesar del soleado tiempo primaveral. El Director General, Dolf van den Brink, atribuye esta situación a las largas negociaciones con los supermercados, especialmente en Francia, Alemania, España y los Países Bajos. Muchos supermercados, entre ellos Jumbo, se negaron a aceptar aumentos de precios, lo que provocó que durante meses los productos Heineken estuvieran ausentes de las estanterías.
El conflicto con Jumbo, que calificó los precios de Heineken de «absurdamente altos», llegó incluso a una batalla legal, pero la semana pasada ambas partes llegaron a un acuerdo.
Crecimiento africano
Heineken obtuvo mejores resultados fuera de Europa, e incluso logró un crecimiento orgánico de los ingresos del 20 % en África. Sin embargo, tras la conversión de los ingresos a euros, sólo se mantuvo un 4 % de ese crecimiento, debido principalmente a las importantes devaluaciones del birr etíope y de la naira nigeriana. Además, Heineken perdió el control de su fábrica de cerveza de Bukavu, en la región oriental de la RD del Congo, devastada por la guerra. En América Latina, las ventas también disminuyeron, debido a la cautela de los consumidores en México y Brasil.
Debido a la débil evolución de los ingresos, Heineken eleva su objetivo de reducción de costes para este año de 400 a 500 millones de euros. En el primer semestre ya se han recortado costes por valor de 300 millones de euros. Van den Brink sigue confiando en su previsión de un crecimiento orgánico de los beneficios de explotación de entre el 4 % y el 8 % para todo el año 2025.