A menos que tres cuartas partes de los acreedores acepten pronto un plan de rescate, la cadena de moda británica River Island corre el riesgo de hundirse en pocas semanas. «Nos quedaremos sin dinero a finales de agosto»
Préstamo de emergencia
River Island está en graves apuros: la cadena de moda sufre el aumento de los costes y el paso a las compras por Internet. Su extensa red de tiendas ya no satisface las necesidades de los clientes de moda. Por eso, el minorista británico quiere cerrar 33 tiendas, negociar alquileres más bajos para otras 71 y, sobre todo, conseguir la condonación de deudas para «evitar una grave crisis de liquidez«, informa The Telegraph.
Si un número suficiente de acreedores acepta el plan de rescate, que se presentará ante el Tribunal Superior la próxima semana, los propietarios y fundadores (la multimillonaria familia Lewis) concederán un préstamo de emergencia de 40 millones de libras (45 millones de euros). Si no se aprueba el plan, la cadena corre el riesgo de hundirse en pocas semanas: se quedará sin dinero a finales de agosto. El minorista emplea a 6.250 personas.
La empresa espera un resultado positivo: el 20 de junio hizo llegar a los acreedores sus propuestas de plan de reestructuración, y afirma haber mantenido «conversaciones positivas con las principales partes interesadas». «Confiamos en lograr la aprobación del plan en las próximas semanas», declaró un portavoz a The Telegraph.
