El grupo español de moda Mango quiere marcar su crecimiento con un importante paso simbólico. La empresa no sólo cambia su nombre estatutario, sino que también traslada su sede al recién terminado Campus Mango de Barcelona.
53.000 metros cuadrados
La nueva sede, en la calle Vía Augusta, se encuentra a escasos metros de la antigua, pero, según la empresa, representa un importante paso hacia la consolidación, la sostenibilidad y la transparencia en la gobernanza. El Campus Mango es «estratégico», dice la empresa, ya que centraliza las operaciones de Mango en un solo lugar.
La sede verá otra ampliación significativa en 2027, ya que se añadirán dos módulos adicionales a los dos edificios principales. La ampliación elevará la superficie del complejo a 53.000 m2, con espacio para más de 2.400 empleados.
«Un paso adecuado
Junto con el traslado físico, la empresa también está experimentando una transformación jurídica. Mango cambiará su nombre estatutario por el de Mango MNG, y su estructura jurídica pasará de ser una sociedad de responsabilidad limitada a una sociedad anónima. El cambio se debe a unos requisitos gubernamentales más estrictos en materia de transparencia y supervisión, pero Mango espera que la nueva estructura también haga más transparentes las relaciones con las partes interesadas, desde los clientes hasta los gobiernos.
«La dimensión alcanzada por la compañía, tanto en términos de facturación como de creación de empleo, así como el refuerzo y consolidación de su modelo de gobierno corporativo con un Consejo de Administración que ha incorporado hasta cinco consejeros independientes, explican en gran medida la idoneidad de este cambio societario», ha señalado la responsable de la Asesoría Jurídica, Eugenia Jover.
Mango se fundó en 1984 y alcanzó unos ingresos de más de 3.300 millones de euros el año pasado. Más de un tercio de esos ingresos procedieron de las ventas online. La marca está presente en más de 120 países.