H&M ha puesto en marcha un proyecto piloto que utiliza cámaras corporales para los empleados de tiendas seleccionadas del Reino Unido, con el fin de combatir los crecientes casos de robo e incluso de violencia en las tiendas.
Violencia verbal y física
La cadena de moda no es la primera en equipar a sus empleados con pequeñas cámaras: Tesco y Lidl también tomaron ya iniciativas similares, ya que los empleados se enfrentan cada vez más a la violencia verbal y física. El año pasado, los hurtos aumentaron un 20%, lo que los minoristas atribuyen a la falta de aplicación de la ley por parte de la policía. Cada día, los minoristas se enfrentan a 2.000 incidentes violentos, según el British Retail Consortium.
El proyecto piloto de H&M se está llevando a cabo en determinadas sucursales de Edimburgo y Londres. Las cámaras corporales deberían aportar pruebas a las investigaciones policiales. Un portavoz de la cadena de moda subrayó a This Is Money que el programa piloto pretende evaluar la eficacia de las cámaras corporales. Al mismo tiempo, los empleados recibirán formación para aumentar su seguridad.