Los neerlandeses pueden ahorrar un 12 % de media comprando en Bélgica, en comparación con los precios de los supermercados nacionales, afirma la Asociación Neerlandesa de Consumidores. Según la organización, comprar en el extranjero es mucho más barato que en los Países Bajos, pero hay una trampa importante.
Francia ofrece el mayor ahorro
Los consumidores neerlandeses que hacen la compra al otro lado de la frontera pueden ahorrar hasta un 20%, según un estudio de la Asociación Neerlandesa de Consumidores. La organización estudió los precios de treinta cadenas de supermercados de Bélgica, Francia y Alemania, y descubrió que «especialmente los productos de marca A son mucho más baratos en otros países».
La Asociación de Consumidores calculó que los productos de alimentación en Francia son un 20% más baratos que en los Países Bajos, pero la diferencia se eleva al 28% en el caso de los productos de marca A. Según el estudio, el supermercado más barato sería E.Leclerc, mientras que Monoprix se considera la cadena más cara.
Bélgica puntúa con las marcas económicas
En Bélgica, el nivel general de precios es un 12 % inferior al de los Países Bajos, y los productos básicos de marcas económicas son más baratos. Por ejemplo, el consumidor belga paga una media de 1,26 euros por un kilo de arroz blanco, mientras que en los Países Bajos cuesta 1,46 euros. Por 500 gramos de espaguetis, la diferencia es de 0,59 euros en Bélgica frente a 0,94 euros en los Países Bajos. Según la encuesta, Colruyt es el supermercado belga más barato, mientras que Carrefour Market tiene los precios más altos.
Alemania también resulta favorable para los compradores de marcas A: son, de media, un 25% más baratas que en los Países Bajos. Cadenas de supermercados como Globus, Kaufland, Netto y Penny obtienen las mejores puntuaciones en cuanto a precios.
Algunas ventajas en los Países Bajos
Sin embargo, la Asociación de Consumidores admite que no todos los productos son más baratos en otros países: los Países Bajos tienen los precios más bajos en algunos productos económicos, como el ketchup, la mayonesa y la mantequilla de cacahuete. El café de marca A (como Nescafé y Senseo) y el chocolate (Milka, Ritter Sport) son más baratos en los Países Bajos que en Alemania.
Aunque los supermercados extranjeros tienen precios estructuralmente más bajos, los Países Bajos son líderes en promociones de descuento, con ofertas como «compre uno y llévese otro gratis» y «segundo artículo a mitad de precio». «Estas ofertas a granel hacen que los consumidores compren a menudo más de lo que necesitan», afirma la Asociación de Consumidores, y «esto lleva al consumo excesivo y al despilfarro», por lo que la organización aboga por precios estructuralmente más bajos como alternativa.