El fabricante de aperitivos Pringles ha equipado su centro de distribución de Malinas con uno de los mayores tejados solares de Bélgica. Los 13.000 paneles solares ocupan una superficie de 63.000 m2 y tienen una potencia máxima de 8.000 kWp.
Centro de distribución como vecino
El año pasado, Kellanova (antes Kellogg’s), propietaria de Pringles, abrió un centro de distribución junto a la autopista Amberes-Bruselas, al otro lado de la vía férrea de la fábrica de Pringles. En aquel momento, el objetivo era llenar el tejado de paneles solares para conseguir la etiqueta de sostenibilidad BREEAM Excelente.
La planta debería proporcionar siete gigavatios hora de electricidad al año, comparable al consumo de unos 2.000 hogares. Un nuevo cable bajo la vía férrea suministra la energía directamente a la planta, que ahora cumple la nueva normativa regional que obliga a las grandes empresas consumidoras a instalar paneles solares antes de abril de 2026.
A prueba de futuro gracias a una serie de inversiones
La multinacional señala que la inversión en paneles solares es sólo una parte de toda una serie de medidas de sostenibilidad: por ejemplo, la introducción de un centro de distribución central ya supuso un gran avance en comparación con la situación anterior, en la que se utilizaban cinco centros de distribución más pequeños que, por supuesto, requerían mucho más tráfico. Un sistema de postcombustión (que redujo las emisiones de CO2 en un 35%) y un sistema de recuperación de agua también forman parte de esa lista
En febrero, la planta ya recibió la etiqueta belga «Fábrica del Futuro 2025», con la que la federación tecnológica Agoria quiere premiar a las empresas que considera que destacan en innovación, digitalización y sostenibilidad.