Una propuesta para que Oxford Street quede libre de tráfico ha recibido el apoyo abrumador de los comerciantes locales. La calle comercial londinense se convertirá pronto en una zona peatonal, a pesar de la oposición.
Amplio apoyo a la remodelación
Los planes para peatonalizar el tramo de 0,7 millas al oeste de Great Portland Street se presentaron por primera vez el año pasado. Ahora, tras una consulta pública en la que han participado más de 6.600 personas -entre empresas, particulares y grupos-, la iniciativa ha cobrado impulso. Dos tercios de los encuestados respaldaron explícitamente la propuesta.
Los principales minoristas, como Ikea y Selfridges, también han expresado su firme apoyo. La New West End Company, que representa a 600 comercios de la zona, calificó los resultados de la consulta de «importante paso adelante»
«Oxford Street ha sufrido durante muchos años, por lo que se necesitan medidas urgentes para dar un nuevo impulso a la calle principal de nuestro país», declaró el alcalde de Londres, Sadiq Khan. «Está claro que la gran mayoría de los londinenses y de los principales comercios respaldan nuestros interesantes planes, por lo que me complace confirmar que ahora avanzaremos lo más rápidamente posible»
Temores de caos de tráfico
Sin embargo, no todo el mundo está igual de entusiasmado. El grupo de interés del taxi LTDA advierte de un aumento de la presión del tráfico e incluso del caos en otros lugares. Oxford Street ya está en gran parte cerrada al tráfico normal, pero sigue siendo un corredor importante para los autobuses y los taxis negros de Londres. El Ayuntamiento de Westminster también se muestra escéptico y ha bloqueado propuestas similares en el pasado.
No obstante, el gobierno central británico ha prometido aplicar los planes al margen del ayuntamiento: «Queremos que Oxford Street vuelva a ser un lugar vibrante tanto para los turistas como para los londinenses», afirma la viceprimera ministra Angela Rayner.