En su nuevo concepto, las tiendas Bongo ya no son simples puntos de venta. Son más bien «estudios del regalo», donde los clientes son guiados en seis pasos hasta el regalo apropiado, que luego pueden empaquetar ellos mismos.
Experiencia y tecnología
Las tiendas de dos centros comerciales belgas reabrieron sus puertas el 4 de junio tras una completa remodelación. El concepto «My Bongo» se centra totalmente en la experiencia y la tecnología para convertir cada compra en un «momento significativo»: «Con un Bongo, das más que un regalo: das la oportunidad de tomarse un momento, crear recuerdos juntos y vivir realmente algo», es el razonamiento.
Los quioscos interactivos y los empleados de las tiendas ayudan a los clientes a elegir el regalo adecuado, adaptado al destinatario. En seis sencillos pasos -desde «¿para quién es el regalo?» hasta «¿qué experiencia encaja mejor?»-, el quiosco guía a los compradores hacia una selección adecuada. Lo más llamativo de las nuevas tiendas es el «Wrapping Bar», donde los clientes pueden transformar su regalo en una pequeña obra de arte, con papel, cintas, pegatinas, etiquetas con el nombre y mensajes escritos a mano.
«Con esta nueva experiencia de compra, queremos aportar un soplo de aire fresco a la categoría», explicó el Director General Kevin Terlaeken, «creamos un lugar donde los compradores se sienten ayudados e inspirados, y donde encuentran algo único que no consiguen en Internet ni en ningún otro sitio: asesoramiento personal, experiencia creativa y conexión real. Así es como volvemos a hacer que regalar sea algo especial».