La cadena alemana de descuento Lidl volvió a registrar un fuerte aumento de las ventas el año pasado, en gran parte gracias a las numerosas aperturas en los mercados internacionales. Sin embargo, la cadena tuvo que admitir una caída de las ventas online, lo que llevó a la cadena de descuento a actualizar su estrategia omnicanal y de no alimentación.
Caen las ventas online
Las ventas de Lidl aumentaron un 5,3%, hasta 132.100 millones de euros, en el ejercicio cerrado el 28 de febrero. Las operaciones internacionales del minorista representan ahora el 80 % de sus ventas, mientras que la empresa ha superado el hito de los treinta mil millones de euros en ventas en su mercado doméstico alemán, informa Lebensmittel Zeitung.
El crecimiento internacional se debe a la apertura de cientos de tiendas adicionales, especialmente en Italia, España, Suiza y el Reino Unido. La cadena de descuento también tiene previsto acelerar en Bélgica, con ochenta nuevas tiendas previstas para finales de 2038. En Estados Unidos, sin embargo, la expansión avanza más lentamente.
Online muestra otro panorama: Lidl ha visto caer sus ventas de comercio electrónico. Una estrategia omnicanal actualizada debería aliviar la situación, con un enfoque renovado en la marca de bricolaje Parkside y la marca deportiva Crivit, para la que el minorista está lanzando ahora una campaña a gran escala en treinta países. Los productos no alimentarios ya no son un mero artículo promocional de entrada y salida para Lidl, sino una parte habitual de la oferta, a precios fijos.