Los efectos del reciente ciberataque seguirán notándose en julio, advierte Marks & Spencer. El minorista británico prevé un impacto de unos 300 millones de libras (350 millones de euros) en el beneficio operativo.
Salud financiera
Sus resultados del año pasado siguieron siendo excelentes, con un aumento de las ventas del 6%, hasta 13.900 millones de libras (16.000 millones de euros), y del 22% en el beneficio operativo, hasta 875,5 millones de libras (1.000 millones de euros). La empresa afirma que se encuentra en su mejor momento financiero en treinta años, pero esas cifras se vieron ensombrecidas por el gran impacto de un pirateo informático del que fue víctima el minorista a finales de abril.
El año que viene, los beneficios de explotación se verán afectados en 300 millones de libras como consecuencia del ciberataque, según las previsiones de la empresa. Las ventas de alimentos se vieron afectadas por una disponibilidad limitada y es posible que la interrupción de las operaciones en línea se siga notando en julio. Los costes logísticos aumentaron y también hubo más mermas. El minorista está haciendo ahora de la necesidad virtud para acelerar aún más su transformación digital.
Aparte de la pérdida de ventas y los elevados costes, la empresa también se enfrenta a una demanda multimillonaria, ya que los clientes escoceses se han unido para presentar una demanda colectiva.