Marks & Spencer lleva varios días sin poder procesar pedidos en línea tras un ciberataque, lo que ha llevado al minorista a enviar a casa a cientos de empleados de sus centros de distribución. Por el momento, no parece que los datos de los clientes se hayan visto comprometidos.
Tienda web no disponible
El minorista británico ha sufrido graves trastornos desde la semana pasada, cuando el ciberataque empezó a afectar a sus sistemas. Los clientes han informado de dificultades con los pagos sin contacto e incluso con la recogida de pedidos en línea en las tiendas. El viernes, Marks & Spencer se vio obligada incluso a suspender todas las actividades en línea hasta que se resolvieran por completo los problemas.
Como aún no se ha dado el visto bueno, unos 200 empleados del centro de distribución del minorista en Leicestershire han recibido instrucciones de quedarse en casa, ya que por el momento es imposible atender los pedidos en línea. La tienda web del minorista está abierta sólo para navegar, mientras que los sistemas de pago en las tiendas físicas han vuelto a funcionar con normalidad.
Marks & Spencer ha asegurado a los compradores que no es necesaria ninguna acción por su parte, sugiriendo que ningún dato de los clientes se ha visto comprometido durante el ataque. Sin embargo, el impacto financiero podría ser significativo: M&S vende cada día ropa y artículos para el hogar por valor de unos 4,5 millones de euros a través de su tienda online, informa The Guardian.