La imposición de un arancel adicional del 20% a todos los productos que entren en Estados Unidos va a tener importantes repercusiones en las exportaciones alimentarias europeas. El sector cervecero se enfrenta a un golpe aún más duro, debido a una clasificación bastante extraña.
Consternación en el sector lácteo
Se espera que los aranceles a la importación sin precedentes de Donald Trump asesten un duro golpe a los productores europeos de alimentos, que actualmente exportan a Estados Unidos mercancías por valor de más de treinta mil millones de euros al año. Para muchos exportadores, el mercado estadounidense es vital, y no existen alternativas inmediatas ni realistas por si ese mercado llegara a desaparecer. Por otra parte, numerosos productos resultarán prácticamente inasequibles para los importadores estadounidenses con los nuevos aranceles.
El sector lácteo ya ha reaccionado con consternación: Los quesos europeos sólo representan el 2 % del consumo total de queso en Estados Unidos, y no compiten directamente con los productores estadounidenses, ya que ocupan un segmento premium del mercado. Por ello, Alexander Anton, de la Asociación Europea de Productos Lácteos, califica los aranceles de totalmente injustificados, informa Foodnavigator.
El vino y la cerveza sufren
La industria vinícola también está recibiendo un duro golpe: Las exportaciones europeas de vino a Estados Unidos ascendieron el año pasado a 4.880 millones de euros, lo que representa el 28% del total de las exportaciones de vino de la Unión Europea. La organización sectorial Comité Européen des Entreprises Vins no ve actualmente mercados alternativos obvios que puedan absorber volúmenes tan grandes.
La situación es aún más grave para los cerveceros: mientras que antes la cerveza estaba sujeta a un arancel del 5 %, ahora se enfrentará a un derecho del 25 % – un aumento de cinco veces – ya que el Departamento de Comercio de EE.UU. ha clasificado la cerveza como derivados del aluminio. Esto puede deberse a que la cerveza se vende predominantemente en latas en EE.UU., por lo que no está claro si el nuevo arancel se aplicará también a la cerveza embotellada, según declaró un portavoz de Brewers of Europe a Foodnavigator.
Una quiebra de miles de millones de euros
Para los cerveceros belgas, EE.UU. sólo representa el 2,8% del total de las exportaciones de cerveza, pero aun así el valor de las exportaciones alcanzó los 46,7 millones de euros el año pasado, informa el diario belga De Standaard. Para el conjunto de la industria alimentaria belga, el mercado estadounidense representa unos ingresos anuales de mil millones de euros. Con una cuota del 2,5%, es el segundo destino de las exportaciones belgas fuera de la UE, después del Reino Unido. Fevia, la federación de empresas alimentarias belgas, afirma que las patatas fritas belgas, las verduras congeladas, los gofres y el chocolate son especialmente populares en Estados Unidos.
«Con un arancel adicional del 20%, nuestras empresas corren el riesgo de perder su ventaja competitiva en el mercado estadounidense. Además, estos aranceles incrementarán los costes en ambas partes y, en última instancia, perjudicarán a empresas, agricultores y consumidores por igual», advierte Bart Buysse, Director General de Fevia. «La UE debe hacer todo lo posible para evitar que este conflicto vaya a más. Si la situación persiste, podríamos vernos obligados a reorientar nuestros esfuerzos hacia otros mercados de exportación en el futuro.» También expresó su preocupación por el riesgo de que tales medidas proteccionistas perturben también el mercado interior europeo.