El mayorista neerlandés de alimentación Sligro consigue aumentar considerablemente sus beneficios: el resultado de explotación se triplica hasta 43 millones de euros y el beneficio neto se cuadruplica hasta 24 millones de euros. Sin embargo, tras estas cifras, persisten los problemas, sobre todo en Bélgica.
Los resultados neerlandeses compensan los problemas belgas
El grupo ya había hecho públicas sus cifras de ventas en enero, con un aumento de la facturación del 1,1 %, hasta los 2.890 millones de euros. Sin embargo, el volumen de negocios en Bélgica disminuyó considerablemente (un 7,8%, hasta 397 millones de euros). Las pérdidas netas se redujeron ligeramente en este país (de 25 a 23 millones de euros), pero la rama belga sigue siendo un lastre importante para los resultados globales del grupo.
Las actividades de Sligro en los Países Bajos, que siguen siendo mucho más importantes que las de su filial belga, compensaron con creces el déficit de esta última. A pesar de las difíciles circunstancias del mercado alimentario neerlandés, la cifra de negocios en los Países Bajos aumentó orgánicamente un 2,6 %, hasta 2.490 millones de euros. El beneficio neto aumentó un 31 %, hasta 47 millones de euros, compensando con creces las pérdidas sufridas en Bélgica.
Circunstancias difíciles
El Director General Koen Slippens señala que «las condiciones del mercado siguen siendo difíciles» y apunta a «la elevada inflación (que) ha provocado una contención del gasto de los consumidores». La evolución positiva de las cifras de beneficios a pesar de estas difíciles circunstancias se debe principalmente a la rigurosa atención prestada al control de costes, afirma la empresa en un comunicado de prensa. Por ejemplo, Sligro suprimió más de 150 puestos de trabajo mediante una profunda integración de las filiales belga y neerlandesa.
La empresa sigue luchando con la adquisición en 2022 de varias tiendas Metro en Bélgica, y tuvo que admitir que el año pasado «nuestro rendimiento operativo se resintió en esta fase, lo que nos costó clientes e ingresos» Sin embargo, el mayorista subraya que las operaciones belgas se están alineando gradualmente con el estándar holandés, lo que da motivos para el optimismo de cara a 2025.
Un comienzo titubeante para 2025
Sin embargo, ese optimismo se vio atenuado de inmediato por un comienzo de año difícil. En los Países Bajos, Sligro señala que el crecimiento del mercado fue «muy limitado» en enero y febrero, y que sus propias ventas (excluido el tabaco) se mantuvieron prácticamente estables. En Bélgica, la situación parece aún peor, con una «fuerte contracción» del mercado de la restauración.
La empresa señala que la «prudente recuperación» observada en 2024 no ha continuado en los primeros meses de 2025. A ello se añaden dos efectos negativos del calendario: el primer trimestre de este año tiene un día de negociación menos que el mismo periodo de 2024 (que fue bisiesto) y la Semana Santa, momento comercial clave, cae en el segundo trimestre de 2025 en lugar de en el primero.