En Hungría, los supermercados no pueden obtener más de un 10% de margen en 30 productos alimentarios esenciales, como leche, carne, huevos, aceite y azúcar. El Gobierno húngaro quiere así combatir la inflación alimentaria.
Sin reducción del IVA
El Primer Ministro, Viktor Orban, toma la medida en respuesta a lo que considera «excesivas» subidas de precios de algunos productos alimenticios: los huevos se habrían encarecido un 40%, la mantequilla y la nata agria hasta un 80%. Según Orban, las conversaciones con las cadenas de supermercados no han dado lugar a propuestas adecuadas para mantener los precios bajos.
Por ello, a partir de ahora, esos supermercados no podrán obtener más de un 10% de margen de beneficio en productos como el pollo, el cerdo, la leche, las patatas, el yogur, el queso trapense, el ajo y la salchicha de París. La limitación del margen entró en vigor el pasado lunes y se aplica a todos los minoristas con ventas superiores a 1.000 millones de forints (2,5 millones de euros), informó Daily News Hungary.
Países como Croacia, Rumanía y el norte de Macedonia también adoptaron medidas similares con anterioridad, pero también redujeron los tipos del IVA de los alimentos básicos, algo que el gobierno húngaro no tiene intención de hacer. Los observadores esperan que los minoristas se limiten a compensar la pérdida de márgenes con subidas de precios en otros productos.