Sainsbury’s está implantando el reconocimiento facial para garantizar la seguridad del personal y los clientes, tras el aumento de los delitos en sus tiendas. La mayoría de los clientes apoyan la aplicación, pero los grupos defensores de la privacidad la critican duramente.
Aumento de la delincuencia y los abusos
El supermercado se asocia con Facewatch para la herramienta de seguridad y comienza esta semana una prueba en un hipermercado de Sydenham (sureste de Londres) y en una tienda de Bath (suroeste de Inglaterra). La tecnología ayuda a identificar a las personas «violentas, agresivas o que roban en la tienda». Del mismo modo, el servicio de seguridad alerta cuando los clientes de los comercios cercanos muestran un comportamiento delictivo.