Los decepcionantes resultados en el mercado doméstico estadounidense están sacudiendo a Lululemon: la marca ya no es un aspirante y necesita sacar nuevos estilos al mercado a un ritmo acelerado, afirma el CEO Calvin McDonald. Sin embargo, la empresa aún puede contar con un fuerte crecimiento internacional.
Problemas más profundos
En Norteamérica, el crecimiento de Lululemon fue prácticamente nulo en el segundo trimestre, con un aumento de las ventas de sólo el 1% y un descenso de las ventas comparables del 4%. A escala internacional, el minorista lo compensó con creces, con un aumento de las ventas netas del 22% y de las ventas comparables del 15%. Ello se tradujo en un aumento de las ventas del 7%, hasta 2.500 millones de dólares (unos 2.300 millones de euros). Con eso, McDonald no está satisfecho: señala problemas más profundos.