Tras su más que exitosa maniobra de marketing con diamantes sintéticos, Zeeman encarga un nuevo stock. Pero al mismo tiempo, una empresa de joyería inicia un procedimiento sumario contra la empresa de descuento textil alegando que la campaña era engañosa.
Comparación equitativa de precios
La promoción en la que los clientes podían comprar un colgante con un diamante sintético por 29,99 euros en Zeeman a principios de este mes fue un éxito instantáneo: en menos de una hora se vendió todo el stock de varios miles de piezas, a pesar de una caída de la tienda web. Con ello, el minorista decidió encargar un nuevo stock. Sin embargo, ésta sólo está disponible para los clientes que se inscribieron para recibir una actualización después de quedarse sin un ejemplar.
Pero la historia da un giro: la empresa de joyería Gisser interpuso un procedimiento sumario contra Zeeman por engaño. En la campaña, el minorista afirmaba que una joya similar «costaría a menudo más de 300 euros» en una joyería, mientras que su colgante con diamante de laboratorio costaba 29,99 euros. Según Gisser, esto es incorrecto: una joya comparable en una joyería costaría aproximadamente lo mismo. El caso se verá el viernes 26 de septiembre en el tribunal de La Haya.
Al mismo tiempo, la empresa de joyería anunció el lanzamiento de un colgante de plata con diamantes cultivados en laboratorio, similar a las joyas ofrecidas por Zeeman. Este producto estará disponible en las joyerías de los Países Bajos a partir de octubre, al mismo precio de 29,99 euros. De este modo, Gisser pretende demostrar que es posible una comparación justa de precios, sin engañar a los consumidores.


