Ingka Investments, la división de inversiones del mayor operador de IKEA, compra por 720 millones de euros parcelas forestales en Letonia y Estonia. El minorista quiere procesar más madera a nivel local y apostar por la gestión forestal sostenible.
Modelo a largo plazo
Ingka Group, presente en 31 mercados y responsable del 87 % de la facturación mundial de IKEA, es propiedad de una fundación con fines benéficos. Por ello, los beneficios se reinvierten en las actividades en lugar de destinarse a los accionistas privados, lo que permite realizar inversiones autofinanciadas a largo plazo, como esta compra de terrenos forestales en los países bálticos. El minorista quiere aumentar la proporción de madera que se procesa a nivel regional mediante la colaboración con aserraderos y fabricantes de tableros del Báltico.
«Estamos convencidos de que la gestión forestal responsable reporta beneficios tanto medioambientales como económicos», afirma Peter van der Poel, director de Ingka Investments. «Nos interesa gestionar nuestros bosques a largo plazo, mantener y mejorar su salud, al tiempo que ponemos a disposición esta materia prima renovable para muebles y otras aplicaciones. Nuestro objetivo es garantizar que este recurso vital siga siendo bosque para siempre».
En la actualidad, Ingka Investments ya posee 331 000 hectáreas de bosque en siete países. Esta compra de terrenos forestales aún está pendiente de aprobación en Letonia y Estonia. Por cierto, Ingka Group no tiene actividades minoristas en los países bálticos: allí, las tiendas son explotadas por Inter IKEA Group.


