Puma recorta drásticamente su plantilla tras una fuerte caída en las ventas. La marca deportiva alemana elimina 900 puestos de trabajo, lo que supone alrededor del 13 % de su plantilla mundial. El nuevo director ejecutivo promete un reposicionamiento, pero la recuperación aún se hace esperar.
«Se ha vuelto demasiado comercial»
«Puede que el gato haya perdido algo de su agilidad, pero volverá a aprender a cazar», dice metafóricamente Puma. Los despidos se producen tras una caída de las ventas del 10,4 % en el tercer trimestre, hasta los 1960 millones de euros, y una pérdida neta de más de 62 millones de euros, frente a los 128 millones de euros de beneficios del año anterior.


