Walmart y PepsiCo están siendo acusadas en Estados Unidos de colaborar en un plan de fijación de precios que habría durado casi diez años. Así se desprende de una demanda presentada el lunes ante un tribunal federal, con la solicitud de reconocimiento como «demanda colectiva».
Aumento de los precios para los competidores
Según la acusación, Walmart habría obtenido precios preferenciales para los productos de PepsiCo, lo que habría obligado a otros minoristas a pagar precios de compra artificialmente elevados. Los demandantes alegan que esto no solo ha suprimido la competencia entre minoristas, sino que, en última instancia, también ha perjudicado a los consumidores.


