AB InBev ha vendido menos cerveza de lo previsto en el último trimestre en dos mercados importantes, China y Brasil. El beneficio sí aumentó, ya que la cervecera consiguió repercutir el aumento de los precios.
Más débil que el mercado
El descenso del 9 % de las ventas en el importante mercado brasileño es un revés significativo para AB InBev, sobre todo porque su rival Heineken -que también publicó unos tibios resultados a principios de esta semana- está ganando cuota de mercado. En China, donde las ventas vienen cayendo desde hace algún tiempo, los volúmenes disminuyeron un 6,6%. En conjunto, los volúmenes cayeron un 1,9%: las ventas de cerveza bajaron un 2,2%, mientras que las de productos distintos de la cerveza aumentaron un 0,3%.
La empresa califica sus resultados de «peores que los de un sector débil», pero también señala en su comunicado las desfavorables condiciones meteorológicas. Los ingresos cayeron un 2 %, hasta 15.000 millones de dólares (13.000 millones de euros), pero el crecimiento orgánico fue del 3 %, afirma la cervecera de Corona, Stella Artois y Budweiser. Con todo, el EBITDA de la empresa aumentó un 6,5%, hasta 5.300 millones de dólares (4.600 millones de euros), ya que el aumento de los precios pudo compensar en cierta medida la pérdida de volúmenes.
Deudas crecientes
En el mercado estadounidense, los volúmenes se mantuvieron estables: es un alivio tras varios trimestres de pérdida de cuota de mercado después de que los conservadores estadounidenses iniciaran un boicot «antidespertar» a raíz de una campaña para Bud Light en 2023, protagonizada por un influencer transexual.
El consejero delegado, Michel Doukeris, lo describe como un trimestre de crecimiento rentable y mantiene las perspectivas para todo el año. Sin embargo, los observadores señalan que las deudas del grupo han aumentado hasta 68.100 millones de dólares o 3,27 veces el EBITDA. A finales de 2024, seguía siendo de 60.600 millones de dólares o 2,89 veces el EBITDA.