Después de que Lidl anunciara la semana pasada el «mayor recorte de precios de todos los tiempos» en Alemania, sus rivales Aldi Nord y Süd lanzan el contraataque en una batalla por el liderazgo de precios que también afecta a otros minoristas.
Ataque frontal
Con un llamativo vídeo en el que se ve a los compradores cantando las alabanzas de los bajos precios de Lidl al son del himno nacional alemán, la cadena de descuento anunció el pasado viernes lo que denomina «el mayor recorte de precios de su historia». 500 productos bajarán de precio de forma permanente, con descuentos de hasta el 35%. El minorista incluso se autoproclamó Preissieger («ganador de precios»), afirmando ser un 5 % más barato que Aldi Nord y Aldi Süd.
La campaña fue toda una sorpresa para la competencia, y es sobre todo un ataque frontal a su archirrival Aldi, que siempre se ha perfilado como el verdadero líder de precios en Alemania: «Para nosotros, el liderazgo de precios no es una acción a corto plazo, sino un principio fundamental«, respondió el director general de Aldi, Felix Rottmann, en Lebensmittel Zeitung. La reacción era, pues, inevitable.
Miedo a la escalada
Aldi rebaja ahora los precios de un centenar de productos muy vendidos, entre ellos las barritas de pescado, el detergente Tandil, la pizza congelada, el requesón, el helado y las patatas fritas congeladas. A diferencia de Lidl, Aldi sí ha hecho pública la lista completa de productos afectados.
La competencia de precios entre Aldi y Lidl también está incitando a actuar a otros minoristas de alimentación en Alemania: Edeka, Rewe e incluso Kaufland, empresa hermana de Lidl, también han anunciado recortes de precios para productos similares. Esto hace temer a los observadores una guerra de precios a mayor escala en el mercado alemán que presionaría aún más los márgenes de todos los minoristas y proveedores.