Philipp Navratil, el nuevo director ejecutivo de Nestlé, quiere eliminar 16 000 puestos de trabajo en la multinacional durante los próximos dos años, lo que supone aproximadamente el 6 % de la plantilla mundial. Las consecuencias para España aún no están claras.
Operación de ahorro
«El mundo está cambiando y Nestlé debe cambiar más rápido», afirma Navratil. «Esto incluye la difícil pero necesaria decisión de reducir la plantilla en los próximos dos años». La multinacional quiere ahorrar 3000 millones de francos suizos (3200 millones de euros) para finales de 2027. El plan de reestructuración afecta a 12 000 puestos de oficina y 4000 puestos de trabajo en las plantas de producción.
Nestlé anunció sus planes al publicar los resultados de los primeros nueve meses de 2025. Durante ese periodo, registró una facturación de 65 900 millones de francos suizos (71 000 millones de euros), lo que supone un descenso del 1,9 %, aunque se produjo un crecimiento orgánico del 3,3 %, del cual el 2,8 % se debió al aumento de los precios.
Al igual que muchas otras empresas, Nestlé se enfrenta a un aumento de los costes y a una reducción de los márgenes. La multinacional opera, entre otros, en los sectores del café y el chocolate, dos categorías de productos cuyos precios se han disparado en los últimos años. El escándalo por el fraude con el agua embotellada en Francia tampoco ha beneficiado a la empresa.
El hecho de que ahora haya una nueva dirección en la empresa puede suponer una oportunidad para seguir adelante: el director general Laurent Freixe fue despedido recientemente tras mantener una «relación sentimental con una subordinada directa» y el presidente Paul Bulcke también tuvo que dimitir antes de lo previsto.