Boedapest, zaterdag, 7 juni 2025.
El comercio minorista europeo muestra un panorama cautelosamente positivo en abril de 2025. En Hungría se registró un notable crecimiento de volumen del 5,0%, mientras que Rumanía anotó un incremento modesto del 0,4%. A pesar de las desafiantes condiciones económicas como las fluctuaciones de los precios alimenticios y los índices de producción industrial, el sector minorista demuestra su resiliencia. Destacable es el crecimiento diferenciado: en Hungría, el comercio minorista no alimentario y las ventas en línea se desempeñaron especialmente bien, mientras que en Rumanía las cifras de crecimiento permanecen moderadas. Estas cifras sugieren una recuperación cautelosa y la capacidad de adaptación del comercio minorista en un panorama económico complejo.
Comercio minorista en Hungría: Fuerte crecimiento de volumen
El comercio minorista húngaro mostró un significativo crecimiento de volumen del 5 por ciento en abril de 2025. Las cifras de crecimiento presentan una imagen diferenciada en diversos sectores minoristas. El comercio minorista no alimentario mostró un crecimiento del 4 por ciento, mientras que las ventas en línea aumentaron un 9,1 por ciento [1]. Particularmente destacable fue el desempeño en diferentes segmentos de venta, como las tiendas de iparcikk con un crecimiento del 8,3 por ciento y las tiendas relacionadas con la salud con un incremento del 7,2 por ciento [1].
Mercado minorista rumano: Desarrollo moderado
En Rumanía, el comercio minorista mostró un crecimiento modesto del 0,4 por ciento interanual. Las cifras corregidas por el efecto del calendario incluso mostraron un aumento del 3,1 por ciento [2]. Fueron notables los diferentes desempeños: mientras que el comercio minorista alimentario mostró una ligera caída del 0,7 por ciento, los productos no alimentarios crecieron un 6,7 por ciento y los combustibles un 2,8 por ciento [2].
Contexto económico y desafíos
El sector minorista opera en un complejo panorama económico. Los precios internacionales de los alimentos, medidos por el índice FAO, mostraron una ligera caída del 0,8 por ciento en mayo de 2025, impulsada principalmente por descensos en los precios de cereales, aceites vegetales y azúcar [3]. Estas fluctuaciones de precios constituyen un contexto desafiante para el comercio minorista en Europa del Este.