La adquisición de Clarebout Potatoes, el mayor productor europeo de patatas fritas congeladas, por parte de la empresa estadounidense Simplot ha tenido una consecuencia inesperada. El personal considera que tiene derecho a una prima tras el acuerdo millonario y, por ello, se ha declarado en huelga.
Gran suma de dinero
La empresa bélga Clarebout anunció en julio su adquisición por parte de Simplot, en una operación que reportaría al fundador Jan Clarebout una suma de dinero desconocida, pero que, según todas las previsiones, sería considerable. Ahora, los empleados quieren una especie de prima por el valor añadido: sin su esfuerzo, no habría habido megacontrato, opinan.
El jueves pasado, los trabajadores de las cuatro plantas en Bélgica y Francia dejaron de trabajar: quieren una prima considerable (algunos hablan de 10 000 euros por persona). Sin embargo, la empresa no quiere ir más allá de 500 euros por persona por el momento, según informa De Standaard. Para Clarebout, toda esta acción le viene muy mal, también porque el acuerdo de venta aún no está totalmente cerrado.