El grupo estadounidense de supermercados Kroger cerrará en enero tres centros de distribución gestionados con tecnología de Ocado. Es una nueva señal de que la era de los almacenes separados para pedidos online podría haber llegado a su fin.
La red de tiendas como baza
En lugar de entregar los pedidos online desde grandes centros de distribución centralizados, Kroger quiere probar la distribución «con poco capital» desde las tiendas en zonas con grandes volúmenes. Así, Instacart es hoy en día el principal socio de distribución de la cadena de supermercados estadounidense y el minorista también colabora cada vez más con DoorDash.


