Just Eat Takeaway vio disminuir su número de pedidos, pero su valor medio subió. Como resultado, la empresa de reparto de comida a domicilio se aferra a sus objetivos anuales y a la inminente adquisición.
Disminución del volumen, aumento del valor
El menor número de pedidos en el primer trimestre de 2025 es preocupante para Just Eat Takeaway, ya que la base de comparación era un trimestre en el que el número de pedidos ya había descendido. En esta ocasión, sin embargo, la empresa de reparto de comida a domicilio vio disminuir los pedidos en todas las regiones en las que opera.
No obstante, el valor bruto de las transacciones -el valor total de todos los pedidos- aumentó en Europa y el Reino Unido, sus dos mercados más importantes. A nivel de grupo, el valor bruto de transacción (VBT) se mantuvo prácticamente estable en moneda constante. Dado que Just Eat Takeaway obtiene ingresos a través de comisiones sobre este VAB, el aumento sugiere un crecimiento potencial de los ingresos a pesar del menor volumen de pedidos.
Se mantiene el optimismo a pesar de la contracción
La empresa de reparto de comida a domicilio mantiene sus perspectivas financieras para todo el año, esperando un crecimiento del GTV de entre el 4 % y el 8 %, y un EBITDA ajustado de entre 360 y 380 millones de euros. El consejero delegado, Jitse Groen, prevé invertir 150 millones de euros adicionales en 2025 para acelerar el crecimiento. El objetivo a largo plazo sigue siendo un margen de EBITDA superior al 5 % del valor bruto de transacción.
Los inversores esperaban una actualización de la OPA de Prosus, pero fue en vano. Just Eat Takeaway se limitó a reiterar que la adquisición debería completarse a finales de año, sujeta a la aprobación de las autoridades reguladoras. La oferta de 4.100 millones de euros ya ha recibido el apoyo del consejo de administración y del consejo de supervisión.