«¿No hay supermercado? ¡No hay problema!». Esa es la idea detrás de la «tienda sobre ruedas» con la que Lidl abastece a los pueblos rurales de Hungría. La iniciativa no solo pretende ayudar a los habitantes de los pueblos a hacer la compra, sino también denunciar las estrictas normas de establecimiento en Hungría.
El mismo precio que en las tiendas fijas
La oferta incluye más de ochenta productos básicos, entre los que se encuentran frutas y verduras, lácteos, alimentos secos y productos congelados. Tres empleados se encargarán de tripular el autobús, que, por supuesto, cuenta con las cámaras frigoríficas y congeladoras necesarias para que todos los productos lleguen en buen estado a los clientes.


