Según las organizaciones de consumidores alemanas, Lidl no podía promocionar su aplicación para smartphones como «gratuita» porque los usuarios pagaban con sus datos personales. Sin embargo, el tribunal desestimó esa demanda.
Caso de prueba
La primavera pasada, la Federación de Organizaciones de Consumidores Alemanes (Verbraucherzentrale Bundesverband) había llevado a Lidl ante los tribunales porque la empresa de descuento supuestamente no informaba suficientemente a los clientes que se registraban en la app de que, por los descuentos y cupones que recibían, pagaban con sus datos personales. Por lo tanto, Lidl no debería promocionar la aplicación Plus como «gratuita»: el minorista debería indicar el «precio total».


