Una semana después de que Lidl lanzara una gran ofensiva de precios en Alemania, parece que sus competidores lograron defender su posición. ¿Cómo lo han conseguido?
Reaccionar con rapidez merece la pena
A finales de mayo, Lidl anunció inesperadamente el «mayor recorte de precios de todos los tiempos» en sus tiendas alemanas. 500 productos bajaron de precio de forma permanente, con descuentos de hasta el 35 %. Sus competidores no podían dejar pasar este ataque sin respuesta: Aldi Nord y Süd anunciaron recortes permanentes de precios en cientos de productos, Edeka ajustó los precios de productos similares de marcas blancas, al igual que Rewe y Penny. Incluso Kaufland, empresa hermana de Lidl, se vio obligada a reaccionar.
¿Cuáles fueron las consecuencias de esa guerra de precios? Gracias a datos de comportamiento casi en tiempo real, el especialista en datos Accurat pudo analizar los primeros efectos mensurables al cabo de una semana. Un análisis de las visitas a las tiendas durante la semana del 26 de mayo al 1 de junio reveló un dato sorprendente: La cuota de visitantes de Lidl descendió ligeramente, del 16,4 % la semana anterior al inicio de la promoción de precios al 16,1 % después. En lugar de atraer tráfico adicional, Lidl parece haber perdido visitantes.
Los ganadores fueron principalmente Aldi Nord, Aldi Süd y Edeka. Al responder con rapidez y claridad, reforzaron su propuesta de valor a los consumidores preocupados por el precio. Para muchos clientes fieles de Lidl, Aldi era la alternativa más lógica, con un formato de descuento similar y una reputación consolidada como líder de precios. En resumen: en un mercado tan competitivo como el de los supermercados alemanes, los recortes de precios por sí solos no garantizan más visitas. La rapidez, la claridad y una buena comunicación son al menos igual de importantes, concluye la empresa de datos.

Fuente: Accurat