El grupo alemán de supermercados Rewe registró un aumento en su facturación durante los primeros seis meses del año fiscal en curso, pero sus beneficios disminuyeron. El aumento de los costes y la feroz competencia en los precios están reduciendo los márgenes.
Márgenes bajo presión
La facturación aumentó un 3,7 % hasta alcanzar los 43 970 millones de euros, mientras que los beneficios operativos descendieron un 4,2 % hasta los 2500 millones de euros. El aumento de los gastos de personal y las inversiones en un nuevo programa de fidelización incrementaron la base de costes. Al mismo tiempo, la presión sobre los precios, en parte debido a la competencia de Lidl, ejerce una presión adicional sobre los resultados.
Los resultados por fórmula variaron considerablemente: los supermercados en Alemania registraron un crecimiento de la facturación del 2,8 %, mientras que las tiendas de bricolaje de Toom tuvieron que ceder un 1,2 %.
A nivel internacional, la facturación aumentó un 5,1 %, gracias, entre otras cosas, a las actividades en los Países Bajos a través de Lekkerland y Flink. Sin embargo, la introducción de la prohibición de la venta de tabaco supuso un revés para la facturación.