El grupo neerlandés de supermercados Jumbo rescinde su contrato con su principal proveedor de pan , Bake Five, para reducir los costes de compra. Una medida sin precedentes, ya que el grupo panadero lleva dos décadas suministrando a Jumbo y, por tanto, depende en gran medida de los supermercados.
Ningún proveedor está a salvo
Jumbo optará ahora por Bakkerij Goedhart, parte del holding familiar Borgesius, que ya suministra a su rival Albert Heijn y abastece al 40% del mercado. Para Bake Five, una colaboración de cinco empresas familiares, se trata de un duro golpe: los panaderos, con una cuota de mercado del 25%, pierden a uno de sus mayores clientes.
El hecho de que Bake Five llevara más de veinte años suministrando pan a Jumbo, y de que existan relaciones personales entre las familias propietarias, no les ha salvado. No obstante, siguen en curso las negociaciones, informa FD, sobre una «terminación justa de la asociación«. Tampoco se sabe si Goedhart dispone de suficiente capacidad de producción. Según se informa, hay conversaciones con algunos panaderos de Bake Five para colaborar a través de Goedhart después de todo.
Jumbo se encuentra bajo presión debido al descenso de las ventas y los márgenes de beneficio. La empresa se enfrentó anteriormente a grandes marcas como Heineken y Douwe Egberts por los precios, y ahora parece que también se está examinando a los proveedores más pequeños. En otro orden de cosas, esta semana han comenzado en Groninga las vistas sobre el caso de blanqueo de dinero y fraude que rodea al antiguo director general de Jumbo, Frits van Eerd. El miembro de la familia fundadora niega todas las acusaciones y afirma su inocencia.