Kraft y Heinz ya se plantean el divorcio, apenas diez años después de su fusión. El decepcionante crecimiento hace que el gigante del gran consumo se plantee dividirse en alimentos envasados, por un lado, y salsas, por otro.
Salsas y alimentos por separado
Kraft Heinz está preparando la escisión de una gran parte de sus alimentos procesados y envasados, incluidos Kraft Macaroni & Cheese y Philadelphia cream cheese, en una empresa independiente que podría llegar a valer dieciocho mil millones de euros.
La parte restante se centraría por completo en el mercado (más dinámico) de salsas y cremas para untar, informa The Wall Street Journal. Se espera que los planes se anuncien oficialmente dentro de unos días. Sin embargo, aún no se ha tomado una decisión definitiva, afirma la empresa.
El objetivo principal de la escisión es que el valor de ambas unidades de negocio sea más visible para los inversores. Además, sería más fácil atraer capital específico.
Cambio de gustos
Desde la muy discutida fusión en 2015, Kraft Heinz se ha enfrentado a un crecimiento decepcionante de los ingresos, márgenes decrecientes y un valor de las acciones en picado. Se suponía que la fusión conduciría a un agresivo ahorro de costes y economías de escala, pero no pudo evitar que Kraft Heinz quedara rezagada frente a las cambiantes preferencias de los consumidores.
Cada vez más consumidores optan por alimentos más sanos (menos procesados) o marcas blancas más baratas. Al mismo tiempo, los organismos reguladores imponen requisitos más estrictos en las listas de ingredientes. Por ejemplo, la empresa anunció recientemente que eliminaría los colorantes artificiales de sus productos en Estados Unidos.