La cadena de cafeterías Starbucks ve caer sus ventas y reducir a la mitad sus beneficios, pero su controvertido CEO, Brian Niccol, sigue confiando en que su plan de recuperación dará pronto resultados.
Ola de despidos
Con unas ventas comparables un 1% inferiores y un beneficio antes de impuestos un 49% menor, Starbucks obtuvo en el primer trimestre unos resultados inferiores a los esperados por los analistas. Las ventas disminuyeron en Estados Unidos y China, mientras que en el resto del mundo crecieron. No obstante, el aumento de las ventas totales se debe únicamente a la expansión: la cadena cuenta ahora con más de 18.600 establecimientos en todo el mundo.
Starbucks lleva tiempo luchando contra unas cifras decepcionantes. Precisamente por eso, la empresa ha contratado al máximo ejecutivo de la cadena de restaurantes de comida tex-mex Chipotle. Brian Niccol tiene que sanear la cadena de cafés y hacer que vuelva a crecer. Y lo está haciendo con mano dura: a principios de año anunció que la empresa suprimiría 1.100 puestos directivos para mejorar la eficiencia. Se trata de la mayor ronda de despidos de la historia de la empresa.
Más baristas
El alto ejecutivo retocó la distribución, introdujo también un menú simplificado, entre otras cosas, y abordó los excesivos tiempos de espera en las barras de café. Ahora Starbucks quiere volver a contratar más baristas para sus cafeterías. En los últimos años, el minorista se ha centrado más en la automatización, pero no ha funcionado.
Así que las intervenciones no se están traduciendo en mejores cifras por ahora. Aun así, el consejero delegado se aferra a su proyecto: «Nuestros resultados financieros todavía no reflejan nuestro progreso, pero tenemos un impulso real con nuestro plan ‘Back to Starbucks'», dijo a Bloomberg en una nota sobre las cifras. sabemos que volveremos a encarrilar el crecimiento de la empresa»