Unilever ha visto cómo sus marcas de cuidado personal empezaban el año con fuerza, pero sus categorías domésticas están atravesando dificultades. La multinacional afirma que su importante programa de reestructuración va por delante de lo previsto.
Mejora de los márgenes
En el primer trimestre, la cifra de negocios de Unilever disminuyó casi un 1 %, ya que ha seguido desinvirtiendo en varias marcas. La cifra de negocios subyacente aumentó un 3 %, a lo que contribuyó el aumento de los precios en un 1,7 % y el crecimiento de los volúmenes en un 1,3 %. Dove, la mayor marca de la multinacional, creció más de un 8 %, mientras que marcas fuertes como Vaseline, Liquid I.V. y Magnum también experimentaron un fuerte crecimiento. Sin embargo, los resultados en detergentes y productos para el hogar fueron decepcionantes.
Elaño pasado, el grupo anunció un programa de reestructuración por el que suprimió unos 7.500 puestos de trabajo en oficinas de todo el mundo y que, al parecer, va adelantado con respecto al calendario previsto. Este año, la operación debería suponer ya 550 millones de euros de ahorro, según la multinacional. La salida a bolsa de la división de helados, prevista para el cuarto trimestre con el nombre de The Magnum Ice Cream Company, también sigue su curso.
El Consejero Delegado, Fernando Fernández, no teme el aumento de la incertidumbre macroeconómica mundial: «La calidad de nuestro programa de innovación, la fuerte inversión en nuestras marcas y la mejora de nuestra competitividad nos hacen confiar en que cumpliremos nuestros planes para todo el año». La empresa espera una ligera mejora de los márgenes durante el año y afirma que el impacto de los aranceles de importación será «limitado y manejable».