El grupo alemán de bricolaje Obi opta por la ofensiva en un mercado en contracción: con más socios franquiciados, una gama más competitiva para profesionales y un nuevo enfoque en el marketing en la tienda, el director ejecutivo Sebastian Gundel quiere alcanzar 500 millones de euros adicionales en facturación.
Las franquicias como motor de crecimiento
Según Gundel, Obi está este año 1,5 puntos porcentuales por delante del sector, que se contrajo un 1,2 % en los tres primeros trimestres. « Esperamos lograr un aumento de la facturación », afirma en Lebensmittel Zeitung. El año pasado, Obi alcanzó una facturación bruta de 8200 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 122 millones de euros.


