La cadena belga de floristerías Bloemenhal vuelve a estar en quiebra, apenas un año después de reanudar su actividad bajo la tutela de un grupo inversor holandés. El administrador busca de nuevo un comprador.
Una segunda quiebra
Bloemenhal, fundada en 2004, llegó a tener 27 tiendas en el momento de su primera quiebra, en abril de 2024. Pronto se encontró un salvador en un inversor holandés y la cadena consiguió reanudar su actividad, pero ese nuevo soplo de vida no duró mucho: la cadena, que ya se había reducido a quince tiendas y 25 empleados, se declara de nuevo en quiebra.
La decisión judicial se publicó ayer en el Boletín Oficial belga, informa De Tijd. Según el administrador, hay candidatos interesados en comprar partes de la cadena -o toda ella-. Queda por ver, sin embargo, cuántas esperanzas de supervivencia tiene realmente la cadena adelgazada.