El Gobierno federal belga quiere gravar con un impuesto de dos euros los paquetes procedentes de fuera de la Unión Europea con un valor inferior a 150 euros. En una situación de emergencia presupuestaria, una antigua propuesta europea se convierte de repente en una vía interesante para reducir el déficit presupuestario.
Participación en los gastos de aduana
El viernes, el partido gobernante Les Engagés presentó la propuesta de gravar con un impuesto los paquetes a los que actualmente no se les aplican gastos de aduana, según informó De Standaard. El presidente Yvan Verougstraete considera que es una forma válida de equilibrar el presupuesto, además de una serie de recortes ya anunciados (y otros aún por acordar).


